¿Tus amigos nunca…? Era el final de un día agitado. Agitado desde muy temprano para que ahora antes de tiempo llegara la calma a falta de costumbre en modo de tiempo libre ¿qué hacer? Ella se sienta y pide su 1.1 sin la mínima sospecha de lo que la atmósfera entre amarillo y verde condensará por entre el olor de la historia que brota del guión como sumando a su lado los amigos o la gente así de simple que le hace falta a su tiempo a su mesa a ese bar: la particular noche de miércoles en esa callecita histórica como paralelo fotográfico de un instante aglomerado y en distorsión de un si fuera fin de semana. Ausencia exigida y supuesta real porque cualquiera interpreta esa escena como soledad ¿y sus amigos dónde están?